A
partir del 2006 quisimos dar un paso adelante y que alguien certificase que
realmente lo estamos haciendo bien. Al igual que cualquier entidad que se
embarca en esta aventura, eran muchas las dudas que teníamos.
Formación en el Certificado de Calidad ISO
El
primer paso que tiene que hacer cualquier ONG que esté pensando en obtener el
certificado es plantearse con que presupuesto cuenta y dependiendo de esto
podrá decidir si ir a por un ongconcalidad, un ISO o un EFQM.
Lo
siguiente es formarse o buscar asesoramiento en el tema (consultoras, otras ONGs que hayan pasado por ello, etc), porque al tratarse de una normativa, no
siempre es fácil de entender y si pidiésemos una auditoría sin formarnos antes,
probablemente no la pasaríamos y perderíamos ese dinero.
Una
vez hayamos tenido ese asesoramiento, es recomendable antes de seguir, pedir
presupuestos a diferentes sitios y sobre todo, ver el prestigio de la entidad
que nos va a certificar.
Pero
quien mejor nos puede hablar del cómo implantamos nosotros la ISO es Maira Barbero, Licenciada en Sociología y lleva trabajando
en Ecos do Sur desde el 2006. Es la responsable de calidad, orientadora
laboral, responsable de alumnos en prácticas y como si no fuese poco, también
apoya técnicamente uno de nuestros proyectos de participación ciudadana en un
barrio de A Coruña (Agra do Orzán).
¿Cómo empezamos en esta aventura?
En
2006 empezamos a trabajar con temas de calidad, para ello pedimos el apoyo de la Fundación Luisla Fundación Galicia Obra Social.
Después
de la formación tuvimos que empezar a sistematizar cada una de las cosas que
hacíamos. Por ejemplo: nosotros teníamos una forma de hacer orientación
laboral, pero nunca la escribimos hasta que empezamos con calidad. Se empezaron
a protocolarizar algunos servicios de la ONG.
De
A
nivel económico, ¿qué coste tiene implantar un Sistema de Calidad?
A
parte de los gastos en personal, los propios de los certificados. Todos los
años tienes una auditoría de seguimiento o de renovación que tienes que pagar.
Por eso, es importante formarse antes de empezar.
¿A
qué servicios afecta la calidad?
Nosotros empezamos por auditar el servicio de orientación laboral, que incluía el departamento de acogida, la selección de
ofertas y la intermediación laboral.
Al año siguiente (2009), certificamos también el
servicio de Asesoramiento jurídico y social. Y en 2010, el programa socio sanitario: pruebas de VIH, tuberculosis y mediación intercultural.
También afecta a todos los procesos de gestión de la ONG (proveedores, materiales,
compras, proyectos, etc). De esto, lo único que se queda fuera, es la parte
económica, porque se audita de una forma independiente.
-¿Qué
se consiguió gracias al certificado de calidad?.
A
nivel interno, provocó que reflexionásemos en como hacíamos las cosas y
tuviésemos más reuniones.
También
eliminamos el papel, ya que se informatizó casi todo, agilizamos la comunicación
y facilitamos el acceso a los servicios. En general, todos los servicios se
vieron mejorados y eso nos ayudó a crecer.
A
nivel económico, hay convocatorias públicas y privadas en las que valoran y dan
puntos por tener el certificado de calidad e incluso algunas en las que es un
requisito imprescindible.
-¿Y
si no consiguiésemos el certificado de calidad...?.
Perderíamos
oportunidades de financiación. Nos haría mucho daño, pero sobre todo iría en
contra de la filosofía de la entidad. Calidad se supone que es hacer las cosas
bien.
-¿Es
habitual en las ONGs el certificado de calidad?.
Cada
vez más, pero dependiendo del sector. En discapacidad es más habitual, así como
en entidades que están profesionalizadas.
-¿Cuáles
son nuestros puntos fuertes en calidad?.
Todos
los años en la auditoría externa se detectan los puntos fuertes de la
organización, también en la interna. Este año fueron: Orientación
a usuarios, sensibilización social en inmigración, búsqueda activa de
programas, gestión de proyectos, comunicación y trabajo en red, entre otros.
Después de tantos años al frente
del servicio de Calidad, qué consejos darías a alguien que va a empezar
Lo
primero es definir quién va a ser la persona responsable, aunque lo ideal es
tener un comité para que haya más gente implicada.
En
segundo lugar, que las personas que tomen las decisiones en la organización
estén implicadas desde el inicio.
En
tercer lugar, tener paciencia, porque al principio, como en cualquier cambio,
vas a encontrarte resistencias, pero sobre todo tienes que comprender bien,
absolutamente todo para poder transmitirlo al resto de compañeros. Y por último,
sentido del humor y positividad, porque aunque siempre sea necesario, en este
caso, si eres la responsable, te están dando un cartel en el que a pesar de
estar dentro del equipo, eres el enemigo.
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