9 de marzo de 2017

Los/as escolares de Dodro conocen la realidad de los/as refugiados/as

Nunca nos cansaremos de hablar de nuestros amigos Leticia Santaballa y Ahmad Matar, y de la importante labor de sensibilización que están realizando en Galicia. Hace pocos días, estuvieron en el CEIP Eusebio Lorenzo Baleirón, en Dodro, hablando con los/as alumnos/as sobre la realidad de las personas refugiadas.

                                       


La charla “El viaje a Europa” se desarrolló con un grupo de 30 jóvenes de entre 10 y 16 años, a quienes impresionó especialmente el testimonio de Ahmad, protagonista de una experiencia que le llevó desde la guerra en Siria hasta la búsqueda de asilo en A Coruña. describió la realidad actual de su país, como un “collage” de grupos armados luchando entre ellos en una nación dividida en siete países. "No hay electricidad, y por lo tanto, ni luz ni Internet. No hay colegios. No se pueden sacar fotos... Es decir, no es una vida fácil". 



Por eso, Ahmad inició hace meses un peligroso periplo, que le llevó hasta Turquía tras pasar por otros países. Desde allí, emprendió el paso a Europa. “¿Cuánto cuesta una vida?”, preguntó al público, respondiendo acto seguido que la suya costó 1.000 euros: el precio de una plaza en el bote que le llevaría a Grecia. “Mi patera era un lujo, porque sólo había 30 personas y el mar estaba en calma. Normalmente llevan hasta 70 personas. De todos modos, nos trataron como a los animales”. 

Al llegar a Grecia, entró en el campo de refugiados de Idomeni. "Tenía capacidad para 1.500 personas, y llegamos a ser 15.000. Todo estaba empapado de agua: la ropa y las mantas. Había que hacer cola para todo: preguntas, comida, médico, sopa, duchas... Además las fronteras estaban cerradas”, destacó Ahmad, que recuerda cómo para cocinar tenían que quemar plásticos, con lo tóxicos que son. En este contexto, decidió trabajar como voluntario: repartiendo zapatos o comida, limpiando la cabaña del té, formando grupos de información...

Para los/as jóvenes, fue una extraordinaria oportunidad de tomar contacto con una realidad que conocían tan sólo a través del televisor. Por supuesto, no la desaprovecharon y participaron con mucho interés en el turno de preguntas.