El mayor flujo de inmigrantes subsaharianos comienza a llegar a España a partir de los años 90. Un total de 36.000 personas procedentes del África subsahariana vivían en España en enero de 1998, y será en los años que siguen a la regularización de 1996 cuando se inicie su entrada a más amplia escala. El acceso de este colectivo al mercado de trabajo está caracterizado por salarios bajos, condiciones precarias y puestos en la agricultura, la construcción, los servicios y el comercio ambulante.
En 2010, de la totalidad de inmigrantes subsaharianos estaban empadronados en Cataluña el 27,6 por ciento, en Madrid el 16,9 por ciento, en Andalucía el 12,9 y en la Comunidad Valenciana el 10.
En España, la mayoría de inmigrantes provienen de Iberoamérica, seguidos de los procedentes de la Unión Europea y del norte de Áfica (14,83%). Sin embargo, son los/as marroquíes los/as inmigrantes más numerosos/as por nacionalidad, seguidos/as de los rumanos/as, ecuatorianos/as, británicos/as y colombianos/as.
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