La Unión Europea elude prestar ayuda a Italia en inmigración.

El Gobierno italiano pidió a Bruselas que se  hiciera cargo de la misión "Mare Nostrum", cuyo coste mensual asciende a nueve millones de euros. Sin embargo, la Unión Europea ha respondido que los problemas al respecto de la inmigración debe afrontarlos cada país miembro. En resumen, la Unión Europea vuelve a dar la espalda y deja sola a Italia, mientras la ola de desembarcos continúa.

Roma inició la mencionada misión tras la tragedia de Lampedusa, con 368 muertos. Son ya 103.659 las personas atendidas este año, mientras en todo el año pasado se rescató a 18.397 inmigrantes, es decir que este año se han multiplicado por cinco las ayudas en el mar.

Italia pidió que fuese Frontex (Agencia europea para la gestión de cooperación en las fronteras externas de la UE) quien se hiciera cargo del "Mare Nostrum" a partir de octubre. Pero Buselas se negó argumentando que ""Mare Nostrum" es un problema de Italia. "Frontex es una pequeña agencia, sin presupuesto para hacerse cargo de esa misión". El ministro de Interior italiano señaló que "la posición de Bruselas es inaceptable".