22 de octubre de 2012

La UE juega a dos bandas en inmigración.

Países como Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Holanda reciben inmigración desde la década de los cincuenta y por lo tanto cuentan ya con la segunda e incluso tercera generación de inmigrantes y tienen como vías de acceso a la residencia la reagrupación familiar y el asilo. Sin embargo, en países como España, Portugal, Grecia, Irlanda e Italia los flujos de inmigración son un fenómeno más reciente y por lo tanto las vías de acceso más importantes son las regularizaciones extraordinarias, los permisos de trabajo iniciales y los contingentes.

El primer grupo centra su esfuerzo por frenar la inmigración ilegal aumentando el número de expulsiones y dificultando el acceso al permiso para la reagrupación familiar. Alemania, por ejemplo, organiza cursos de enseñanza del idioma, la cultura y el derecho alemán. Bélgica trata de simplificar los trámites y Reino Unido posee un programa de permisos de trabajo. Francia cuenta con un sistema de regularización permanente.
Por otro lado, en países como Irlanda y España los inmigrantes encuentran unas condiciones muy duras para acceder a los permisos de trabajo. Italia ha creado las Comisiones Locales, en las que se pretende una rápida integración laboral de los inmigrantes y una mayor agilización en los trámites para la obtención de permisos de trabajo. En Grecia tiene mucha importancia el sistema de contingentes que facilita el acceso a un puesto de trabajo. Y en Portugal se pretende la fácil integración mediante la apertura de centros de información.

Por último, existen países como Austria y Luxemburgo en los que, aunque la inmigración ha comenzado hace muchos años, ha adquirido una importancia considerable recientemente, llegando al 37% de la población total en el caso de Luxemburgo y al 9,4% en Austria. En estos países se tiende a la regularización  permanente de los inmigrantes, que no tienen problemas a la hora de encontrar trabajo. Los inmigrantes en estos países no tienen dificultades de integración y muchos de ellos han adquirido ya la nacionalidad.
Kiko Cabanillas.