24 de septiembre de 2014

Tránsito entre mafias.

El camino desde el África subsahariana hacia Europa está trufado de peligros para las personas que lo emprenden. Uno de ellos es la presencia de mafias. En la frontera entre Marruecos y Argelia, por ejemplo, están asentadas mafias procedentes de Nigeria, que se caracterizan por su "extrema crueldad" y que tratan de trasladar a España sus negocios delictivos. Ubicadas en la ciudad de Maghnia, ejercen la violencia con amenazas de vudú, esclavizando y prostituyendo a sus víctimas. Una mujer paga 50.000 euros por su traslado a Europa.

El pasaporte y 500 euros son toda la mercancía que estas mujeres llevan consigo para cruzar el Mediterráneo desde Mauritania o Argelia. Pagarán 100 euros por cruzar en patera. Su vida adquiere carácter de tragedia a través de violaciones rituales. Además, se utiliza a sus hijos/as, ya que un/a menor garantiza la permanencia de la adulta que lo lleva hasta Europa.La prostitución y la explotación de niños es el trasfondo de esta dinámica.

Todo un proceso delictivo que también pasa por España y que requiere  de la cooperación policial entre los países emisores de inmigrantes y los receptores para garantizar que esta transgresión de los derechos y libertades fundamentales sea por fin interrumpida. Los derechos del/la niño/a y de la mujer deben ser atendidos y se deben llevar a cabo políticas conjuntas que impidan este desastre humanitario.
Kiko Cabanillas.

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