Las mujeres víctimas de violencia de género son objeto de la violación de derechos humanos más extendida, oculta e impune, a la que las mujeres inmigrantes también están expuestas. La Ley Integral Contra la Violencia de Género fue la primera norma que reconoció la especial afectación de este colectivo. Después fue el informe "Más riesgos y menos protección: Mujeres inmigrantes en España frente a la violencia de género", que denunció los obstáculos que encuentran a la hora de acceder a la justicia y a los recursos especializados.
Respecto a la trata, es una grave violación de los derechos humanos, que afecta, según la Organización Internacional del Trabajo, a 2,5 millones de personas cada año, que son captadas a través del engaño, amenazas, fuerza y abuso en situaciones de vulnerabilidad, con la finalidad de someterlas a explotación. La Trata genera unos beneficios que superan los 7.000 millones de dólares al año, según afirma UNICEF. Y Naciones Unidas destaca que España está entre los países de tránsito y destino.
Si bien se refiere mayoritariamente a la prostitución, abarca asimismo explotación en otros ámbitos como el servicio doméstico, la agricultura, la mendicidad o la venta ambulante y los matrimonios serviles. Para lograr la protección de los derechos humanos de las víctimas, Amnistía Internacional insta al Gobierno español a la firma y ratificación del Convenio europeo y la elaboración de un Plan Nacional de Lucha contra la Trata en relación con los derechos humanos.
Kiko Cabanillas.
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