10 de febrero de 2014

Retos para la inmigración ante la tragedia de Ceuta.

Llamemos la atención sobre un hecho: Cuando tú disparas balas contra una embarcación para hundirla..., además, cuando gran parte de los tripulantes no saben nadar -pues los que sabían nadar iban a nado-...¿No estás provocando que mueran ahogados?, ¿No los estás matando?.

Ante la espérpentica y trágica situación vivida en Ceuta nos planteamos cuáles son los retos de la política de inmigración española. 

España es un país receptor de inmigrantes. Por lo tanto está humanitariamente obligado a la integración.

Se considera a los inmigrantes mano de obra barata para ocupar puestos de trabajo poco cualificados, pero el acceso al mercado de trabajo es irregular. Y muchos trabajadores utlizaron el visado de turista como vía de acceso al país. La irregularidad formó parte esencial del modelo de inmigración de España.

La opinión pública española  ha demostrado un notable grado de madurez y la integración pragmática se ha establecido como buena práctica política. Aún así se han producido sentimientos anti-inmigración que llevan a una política de lucha contra la discriminación y la xenofobia.

Deben desarrollarse políticas de igualdad entre autóctonos y extranjeros y al mismo tiempo sostener diálogo y cooperación con países en materia de inmigración, tanto a nivel europeo como con países emisores de inmigrantes, fomentando las vías de migración regular.

Y debemos también pensar, para arbitrar medidas que permitan que la tragedia de Ceuta no se repita.

Kiko Cabanillas.

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