26 de diciembre de 2017

"Me ha llamado la atención la cantidad de ONGs que hay en España"

Os presentamos a Ignacio Torres, una de las personas que han participado en el proyecto Voluntariado Ecodigital, de nuestra delegación en Madrid. Gracias a Ignacio, mucha gente ha tenido la oportunidad de superar la brecha digital y de aprender a usar las nuevas tecnologías para mejorar sus oportunidades laborales. ¿Quién mejor que él mismo para contaros su experiencia? Os dejamos aquí su testimonio:

"En agosto de 2016 llegué a Madrid para vivir aquí un año, porque mi esposa se había matriculado en un máster en la Universidad Complutense. Apenas nos establecimos, me llamó mucho la atención la cantidad de ONGs que hay y lo bien documentado que está todo.

De hecho, encontré a Ecos do Sur a través de un portal en línea que listaba todas las ONGs de Madrid y otras partes de España. En ese mismo portal aparecía un aviso solicitando un voluntario como profesor de informática en Ecos do Sur. Como yo estudié informática en la universidad, de inmediato me hizo 'click'. Creí que era una muy buena oportunidad de aportar con un granito de arena.




En el tiempo que he estado como voluntario he conducido cursos de informática básica. También tuve la oportunidad de dirigir talleres de LinkedIn y portales de empleo, para que las personas que buscan trabajo conozcan canales alternativos en los que poder mostrar su experiencia. 

Yo nunca había hecho voluntariado antes, y me motivó el fuerte foco social que tiene la entidad, y que  lo lleve constantemente a la práctica. Keka, la responsable de Ecos do Sur en Madrid, tiene muy buenas ideas. La cantidad de gente que asiste a las actividades lo confirma: siempre se inscriben muchas personas. La experiencia me ha gustado mucho, es enriquecedor poder ayudar y no cuesta nada.

Lo que más me ha gustado es poder ayudar a la gente en aspectos que uno cree que son básicos, que todo el mundo maneja, pero que lamentablemente no es la realidad para todos, y está en nuestras manos cambiar esa situación. Independientemente de la presión tanto económica como laboral en la que uno se sumerge día a día, somos todos personas, y el trato debe tener una base de respeto y apoyo. Creo que esa es la lección me llevé de mi año en Madrid, en donde siempre hay un minuto ara ir por unas cañas y tapas a conversar de la vida".

¡Muchas gracias, Ignacio, por tu compromiso y buen hacer!

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