A partir del 2015 todos/as los/as extranjeros/as que quieran ser españoles/as tendrán que pagar una tasa de 75 euros, además de la matrícula del Instituto Cervantes para aprender español. Actualmente un 85 por ciento de las solicitudes son aprobadas y se hacen efectivas en tres o cuatro años. La medida económica ya se lleva a cabo en Reino Unido (1.115 euros), Alemania (255 euros), Francia (55 euros) y Bélgica (159 euros).
En España el objetivo de esta nueva recaudación es el de modernizar el sistema tecnológico. Esto es, por si fueran pocos los inmigrantes que tienen dificultades económicas, para ser españoles les vamos a cobrar. Bienvenido a España, pero pagando. Es indudable que la medida se toma pensando en los turistas (nórdicos) que deciden asentarse definitivamente en España, pero es poco menos que ofensivo para todos los inmigrantes que día a día luchan para sobrevivir en nuestro país.
Kiko Cabanillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario