El debate sobre la relación entre el proceso migratorio y el desarrollo de ciertos problemas psicopatológicos no está todavía terminado, aunque se reconoce que el proceso migratorio, la cultura y la pertenencia a un grupo minoritario influyen en la salud mental.
La ansiedad relacionada con la inmigración, las diferencias culturales y la discriminación llevan al llamado estrés aculturativo. Y cuando los niveles de estrés tienen tal intensidad que llegan a superar las capacidades humanas de adaptación, ya sea por soledad, lucha por la supervivencia o miedo, desembocan en el Estrés Crónico y Múltiple, también denominado Síndrome de Ulises.
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