Alrededor de 1.700 personas murieron en España el año pasado, y 127.000 resultaron heridas a causa de accidentes de tráfico, la primera causa de muerte en nuestro país, en personas entre los 15 y los 29 años. Según los expertos, 8 de cada 10 accidentes se podrían evitar con tan sólo modificar nuestro comportamiento. Además, la conducción incorrecta puede acarrear sanciones económicas, e incluso ser considerada delito.
El Código Penal tipifica como delitos contra la seguridad vial conductas que muchas personas no consideran que puedan tener graves consecuencias, como el exceso de velocidad, el conducir sin permiso o negarse a realizar la prueba de alcoholemia.
En el caso de las personas extranjeras, las consecuencias pueden incrementarse, ya que el hecho de tener antecedentes penales repercute sobre la situación administrativa en España. No poder obtener la autorización de residencia, no renovarla, llegar a perder la autorización de residencia de larga duración y problemas para la obtención de la nacionalidad española por residencia, son algunos de los obstáculos.
Por tanto, recomendamos prudencia al volante. Por salud, por economía y por que no se pierdan derechos.
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