El Gobierno dará permiso de residencia a extranjeros que compren una vivienda de más de 160.000 euros. El ejecutivo considera "que no se puede poner un límite de precio más bajo, porque generaría una demanda masiva". Traducido en el más llano de los lenguajes: aquellos que tengan suficiente dinero podrán gozar del derecho fundamental de una vivienda digna y serán bienvenidos a nuestro país.
Eso sí, el Gobierno pretende con esta medida reducir el "stock" de pisos que existe en España. Pero lo que no observan es que lo hacen mediante la transgresión de un derecho fundamental. Pero eso sí los pisos no serán demasiado baratos porque esto generaría una afluencia masiva.Una discriminación tan flagrante.
Kiko Cabanillas.