La nueva regulación en materia de inmigración garantiza que las mujeres inmigrantes indocumentadas que denuncien episodios de violencia domestica no se arriesguen a la expulsión inmediata. Las nuevas normas también hacen más factible la obtención de permisos de residencia para los padres de niños con ciudadanía española y facilitan residencias para los niños extranjeros no acompañados.