Anarquía y estado fallido, sin un gobierno estable desde 1991, han incentivado la hambruna que padece Somalia.Un estado irreal o inexistente que, tras la caída del dictador Siad Barre en 1991, y tras los fallidos intentos de Naciones Unidas de instaurar la democracia, entregó el poder a los clanes, que no supieron racionalizar los escasos recursos del país.
Clanes feudales que dieron paso a las milicias islamistas con idéntico resultado. En 10 añosa 11 jefes de gobierno se sucedieron evidenciando un problema de identidad política. Así como un estrepitoso fracaso de la Unión de Tribunales Islámicos que hubo hasta el 2007 y que nunca estuvieron bien vistos por la Comunidad Internacional.
Hambre y desolación han convertido a Somalia en diana de ayuda para la sociedad de todo el mundo. Algunas de las ONG que tienen proyectos sobre el terreno y con las que puedes colaborar para ayudar en la solución de esta crisis humanitaria son:
- UNICEF
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