Doce miembros de una banda internacional que operaba en ciudades gallegas han sido detenidos por la Policía Nacional de Vigo, poniendo fin a la estafa a inmigrantes irregulares a quienes se les entregaban contratos falsos de trabajo para regularizar su residencia. Les cobraban 300 euros al mes para cotizar como autónomos y se les ofrecía un contrato ficticio, siendo todos estos trámites fraudulentos.
El grupo de agentes de la Ucrif de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Vigo se encargó de poner fin a este timo y la investigación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo. La trama estaba ideada para quitarles el dinero a los/as extranjeros/as sin dejar nigún rastro burocrático en la Administración. Están imputados por un delito de favorecimiento de la inmigración irregular y otro de pertenencia a un grupo criminal. Responderán también por falsedad documental y por un delito contra los derechos de los/as trabajadores/as.
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