Según una comunicación verbal, Interior ordenó a la Guardia Civil de Ceuta y Melilla que no disparen pelotas de goma a los inmigrantes que tratan de acceder a las ciudades autónomas a través de las vallas o por mar. "No es un método disuasorio eficaz" y por lo tanto se deben usar otros mecanismos como los cartuchos de fogeo, además de los escudos y las porras para defenderse de posibles agresiones.
La orden llega después de que el pasado 6 de febrero murieran ahogadas al menos 15 personas, episodio en el que la Guardia Civil disparó pelotas de goma y cartuchos a los subsaharianos que trataban de alcanzar la costa.
Esta tragedia se convirtió posteriormente en crisis politica debido a unas declaraciones de responsables de Interior que negaban el uso de pelotas de goma, que fueron desmentidas por las palabras del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien señaló que se había intentado crear "una traza" de la frontera "a no menos de 25 metros" de las personas que intentaban ganar la costa.
Sin embargo vídeos de particulares y cámaras de la frontera evidenciaron que los guardias dispararon a escasos metros de las cabezas que emergían del agua. Por lo que las versiones del ministro de Interior y del director general de la Guardia Civil quedaron desacreditadas, y la oposición ha exigido responsabilidades.
Ceuta y Melilla se han convertido en foco de la tragedia de la inmigración, y unos 30.000 subsaharianos se hallan a sus puertas a la espera de jugarse la vida. En lo que va de año se han realizado siete saltos al vallado, uno en Ceuta y seis en Melilla, en los que 350 personas lograron su objetivo, las últimas 100 este pasado lunes.
Kiko Cabanillas.
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