La falta de conexión de los políticos con la calle y el rebrote de posturas racistas en Europa demuestran que la libertad, fraternidad e igualdad en el viejo continente no son más que papel mojado.En su inmensa mayoría, el racismo se alimenta de la ignorancia y produce la sensación de acorralamiento en el que viene de fuera.
Los informes de SOS Racismo alertan del fenómeno de los menores en situación irregular, así como de la amenaza de los movimientos neonazis. Y proponen medidas defensivas y de coordinación, ante un racismo que lleva a que las personas inmigrantes tengan un empleo de baja calidad, que producirá un incremento en las diferencias entre ellos y la sociedad de acogida.
Todos somos iguales ante la ley y gozamos de los mismos derechos y libertades, que deben materializarse independientemente del origen de los sujetos que integren nuestra sociedad. Es, pues, necesario oponerse a las discriminaciones por razón de sexo u origen, y hacer cumplir las leyes y normas que rigen nuestra sociedad democrática.
Kiko Cabanillas.
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