Teresa Losada, misionera franciscana -gallega de nacimiento- conocida como la monja de los inmigrantes por su atención al colectivo, ha fallecido en Sant Vicenc del Horts (Barcelona) a los 70 años, a consecuencia de un cáncer.
Profesora de Lengua y Literatura Árabe en la Universidad de Barcelona, la religiosa dejó la docencia para convivir de cerca con la inmigración pobre en el cinturón de Barcelona, una zona que acoge a población que trabaja en los andamios, las fincas agrícolas de Baix Llobregat o como vendedores ambulantes. Asimismo, defendía a mujeres magrebíes de los excesos autoritarios de sus maridos.
La integración a través del aprendizaje del catalán y el español y su trabajo con las personas inmigrantes irregulares le valió la Creu de Sant Jordi, concedida por la Generalitat en 2002 o el memorial Cassià Just en 2012. Era una gran admiradora de Khalil Griban, un polifacético escritor cristiano maronita, y de los textos poéticos del maestro sufí Al Hallaj, autoridades poco queridas por el islam ofcial.
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