Los vascos perciben el doble de inmigrantes de los que realmente hay en la comunidad. Además para el 40 por ciento, la inmigración supone inseguridad, según el Barómetro 2012 del Observatorio Vasco. Para agudizar más estas actitudes cabe señalar que la crisis ha radicalizado la percepción de los vascos hacia este colectivo: el 44 por ciento cree que los inmigrantes pagan menos impuestos de lo que reciben.
Aunque el estudio refleja la actitud favorable ante la diversidad cultural, señala que hay ciertas reticencias relacionadas con la economía y la contribución. Así, el 57,6 por ciento de los entrevistados afirma que los extranjeros se aprovechan de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), ayuda que el Gobierno vasco ofrece a las personas con pocos recursos. El 30 por ciento afirma que esta ayuda debería ser sólo para los autóctonos. Destacan además que los inmigrantes no quieren trabajar porque ya reciben esta ayuda.
En resumidas cuentas, prejuicios socioculturales que deben ser analizados para descubrir su razón y así poder luchar para lograr su extinción y alcanzar la ansiada integración de los inmigrantes.
Kiko Cabanillas.
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