Tradicionalmente se manifiesta la exclusión de los inmigrantes en la práctica deportiva en nuestro país. Sin embargo, el deporte mejora la cohesión social, fomenta las relaciones interculturales, previene conflictos, es un arma para la transmisión de valores, mejora la autoestima y la aceptación de diferencias, es un lugar de encuentro y un mecanismo de integración, así como un arma para la socialización.
A pesar de todo esto, son habituales las dificultades por las que pasan las personas inmigrantes para acceder al deporte federado.La llegada de extranjeros debería suponer un reto a la política de promoción deportiva, pero por contra, el 92% de los inmigrantes no conoce la oferta deportiva.
Desde este blog nos atrevemos a dar unas recomendaciones a este respecto: creemos necesario fomentar los encuentros interdeportivos, tener una estrategia de información y desarrollar campañas de sensibilización y diálogo con las asociaciones, así como disponer de formación para técnicos e identificar y captar ayudas económicas.
Kiko Cabanillas.