La crisis económica es la responsable de un fuerte aumento de inmigrantes en situación irregular en España, según determina Cáritas en su informe "La situación social de los inmigrantes acompañados por Cáritas". Además, la entidad asegura que desde 2008 ha empeorado la situación económica, legal y social del colectivo extranjero en nuestro país.
En España hay censados unos cinco millones de inmigrantes, de los cuales 483.000 se encuentran en situación irregular. La mayoría llegaron durante los últimos diez años, atraídos por el periodo de bonanza que atravesaba el país. Sin embargo la crisis iniciada por la burbuja inmobiliaria acarreó la pérdida de trabajo para muchas de estas personas, y en consecuencia, la imposibilidad de renovar los permisos de trabajo y residencia, dejando así a muchos inmigrantes en situación de "irregularidad administrativa".
Antes del estallido de la crisis, en 2007, el número de "irregulares" era de 314.000, una cifra que en tres años aumentó en un 53 por ciento. Crece también el nivel de hacinamiento y la explotación laboral, a la par que los discursos racistas y xenófobos hallan más calado en la sociedad y se intensifican las acciones de control sobre los inmigrantes irregulares.
Kiko Cabanillas.
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