Las nuevas exigencias para obtener la tarjeta sanitaria dejarán sin la misma, según las estimaciones de diferentes medios de comunicación, a 150.000 extranjeros en situación irregular en un plazo de dos años. Ahora, para obtenerla, las personas inmigrantes deberán tener permiso de residencia, tal y como establece el Real Decreto ley 16/2012 de abril de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, publicado hoy en BOE. Esta medida comenzará a aplicarse a partir del 31 de agosto, y excluye a los menores y a las mujeres embarazadas, así como al servico de Urgencias.
Sin embargo, y según los datos que maneja la propia Seguridad Social, las personas extranjeras registan un menor consumo de medicamentos, visitas a consulta y hospitalizaciones que los ciudadanos españoles. Independientemente de que la medida sea o no efectiva para ahorrar a corto plazo, cabe preguntarse por las consecuencias a largo plazo del deterioro en la salud que experimentarán las personas afectadas por el Real Decreto.
Kiko Cabanillas.
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