Más de 1.500 inmigrantes se ahogaron o desaparecieron el el Mediterráneo en 2011, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El 2011 ha sido también el año en que más personas extranjeras llegaron a países europeos a través del Mediterráneo, que fueron más de 58.000.
Detrás de estas cifras se ocultan historias desgarradoras, embarcaciones innavegables, pasajeros golpeados y torturados, abortos... circunstancias que son la tónica de estas lamentables travesías.
La portavoz de ACNUR ha detallado que la mayoría de las personas que viajaron por mar a Europa llegaron a Italia (56.000, de las cuales 28.000 eran tunecinos). La inmensa mayoría llegaron en la primera mitad del año y muchos eran solicitantes de asilo, una situación derivada de los procesos represivos que acompañaron, en muchos casos, a las revueltas del pasado año en los países árabes del Mediterráneo.
En 2009 y 2010 se produjo una importante reducción en el número de llegadas como consecuencia de las medidas de control en las fronteras, pero al año siguiente volvió a aumentar a causa de la caída de los regímenes de Túnez y Libia.
En consecuencia, 2011 se convirtió en la bandera negra que cubre a todos aquellos que de nuevo encontraron en el Mediterráneo la puerta falsa por la cual entrar en el supuesto paraíso, que no tardaría en truncar todas sus expectativas.
Kiko Cabanillas.
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