Y por fín llegan a España. Hotel para los primeros días....
Y la cruda realidad se impone: Son prostitutas. Amenazas y violencia.
No tienen papeles. Miedo a la deportación si denuncian su situación. Solución...aguantar.
No tienen la posibilidad de negarse a su nuevo y denigrante trabajo.
Ante esta situación cabe destacar el esperanzador trabajo de ONGs como Ecos do Sur, que en su programa Afrodita ayuda a prostitutas inmigrantes.
Atención psicológica, mediación intercultural, defender sus derechos más fundamentales y ayudarles a conseguir permiso de residencia y trabajo.
Está claro que en España como en muchos otros países dejamos a los inmigrantes trabajos que no queremos para nosotros. Las profesionales del sexo son una clara muestra de ello.
En Comunidades Autónomas como Madrid llegan a un 70% las prostitutas que son inmigrantes. Muchas de ellas traídas con engaños.
Atacar directamente a los jefes de las mafias es la única y dificil solución. Y entre tanto programas como Afrodita merman los daños causados por las mismas.
Kiko Cabanillas.
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