Caboverdiano, treintañero, trabajador y escritor, Paulo tiene dos hijas fantásticas de su pareja cubana, con la que convive como pareja de hecho.
En su faceta de escritor Paulo ha redactado un libro con el objeto de legarselo a sus dos hijas para que lo lean cuando sean mayores y puedan descubrir así aspectos de su padre: Católico y sumamente espiritual.
Un dominio del español, que logró tras asistir a clases de español en la ONGD Ecos do Sur, le permite prevenirles a sus hijas de los peligros del alcohol y las drogas, que dejó en la lucha por la vida a varios de sus amigos.
Pero no sólo de literatura vive este caboverdiano, que se ve obligado a sobrevivir con duros trabajos temporales, los cuales realiza siempre teniendo en mente a sus dos pequeñas.
Una infancia difícil, con unos progenitores que tuvieron que dejarle al cuidado de unos padres adoptivos, es la que tuvo este inmigrante, cuyo apellido parece ser el de "Lucha", en la que se ve ayudado por su pareja: Una caboverviana que estudió en Cuba, enfermera obstetra, que le da el aliento necesario para lograr que el mundo para sus hijas sea algo mejor, o por lo menos para que siempre recuerden a su padre como un luchador infatigable, que además escribía como los ángeles.
Kiko Cabanillas